jueves, 28 de junio de 2012

Rock & Roll, Sugus y un poco de Belgrano


19-06-12 / Victoria Rossi - 5º2ª 

Era la una menos cinco cuando los estudiantes del Rodolfo Walsh ingresaron al colegio, la hora de entrada se atrasó cuarenta minutos de lo normal por el día especial, pero la jornada ya había empezado un día antes cuando el establecimiento fue decorado en celeste y blanco por los alumnos de 5º 2ª.
El día conmemorativo arrancó con el infaltable discurso introductor que nadie escucha más que las primeras dos palabras, aunque esta vez no fue la típica narración histórica relatada por un profesor serio, sino que la lectura a cargo de una alumna le quitó pesadez al clima estudiantil, sucedido por el clásico himno y bandera de ceremonia y clásicas también las pocas voces que se oyeron entonarlo. Rápidamente se pasó a las actividades pactadas, que tan pronto empezaron ya presentaban inconvenientes. Por ejemplo, los problemas técnicos para la reproducción del video en la sala del laboratorio: la batería baja de la notebook daba origen a una situación incómoda que tan sólo en diez minutos sería caso resuelto por el Mc Gyver de la escuela en asuntos técnicos, Gustavo Cucuzza.
Pero la verdadera problemática era la tensa y desesperante situación que vivieron los encargados del video-debate, que acabaron irritados luego de lidiar con los alumnos curso por curso. Algunos eligieron el silencio atroz a la hora de debatir y responder preguntas. Por suerte para los organizadores, la presencia de la profesora Pulido fue fundamental para remontar y dar rumbo a una clase que poco y nada había rescatado de lo visto en la pantalla. Ella fue la ganadora del 80% de los caramelos que se repartían como premio a las respuestas correctas.
Más grave fueron los murmullos y hasta casi gritos de los alumnos de primer año que, al no mostrarse interesados en la actividad, sufrieron el exabrupto que provocaron en Misael Calcagno, conocido como el anarquista de la cresta de quinto año, indignado con esa actitud de los más jóvenes de la escuela, a quienes si algo parecía importarles era recibir sugus o palitos de la selva a cambio de nada.
En el primer piso sonó la música de la banda liderada por Julián Bonetti (5º año) que además de bajista fue animador de la escena con su ronda de chistes que causó algunas risas entre los espectadores. El SUM tuvo un nivel de sonido muy alto,  grandes voces femeninas, y excelentes guitarristas. Hasta hubo una sorpresiva participación del público, Joaquín de segundo año, que deslumbró con su talento, tanto tocando la guitarra como cantando. También participó Lucrecia, de primer año, que protagonizó una especie de función de karaoke en el primer bloque horario. Su extroversión llamó la atención de más de un profesor.
La parte musical fue muy admirada, pero muy corta. Los tiempos muertos fueron notorios, antes de los toques de timbre los pasillos ya estaban intransitables, y algunos tuvieron recreos de alrededor de cuarenta minutos. Todas las actividades dejaban tiempo de sobra… los alumnos no presentaron objeciones.
Los juegos fueron dos, bastaban con prestar una vaga atención a los textos leídos por los líderes de cada actividad para poder participar como se esperaba No dejaron ninguna huella, no hubo disturbios ni accidentes así que no cuentan con detalles. Lo que no pasó inadvertido fue la exitosa feria del plato, que dejó satisfechos tanto a consumidores como a vendedores. Una gran recaudación para 5º año, con oferta de comida muy variada y tentadora. Los puesteros tenían gran personalidad  para atraer, pero las empanadas aún más.
Al finalizar, la profesora Scarfó, encargada de la fecha, aplaudió a sus alumnos organizadores de 5º año, pero los aplausos más efusivos resonaron al término de cada proyección de los videos del Canal Encuentro en el laboratorio.




No hay comentarios:

Publicar un comentario